Reflexiones acerca del gran Caribe
El supuesto
reconocimiento internacional de lo afro y lo Caribe, y la reduccionista
asociación que ahora se hace de los dos, se presenta como la relación entre el
colonizado y el colono, tiene un
maquillaje superficial que una vez suprimido evidencia nuevamente la
victoria del colono.
La
multiculturalidad que surge como un discurso incluyente y pacificador degeneró
en una estrategia para consumir lo que ofrece el Caribe y darle una etiqueta
con qué participar en el mercado del poder, siempre como producto. El
reconocimiento del Caribe, desde una mirada exotista de “el otro”, no es la
oferta de un lugar real e igualitario, sino el descubrimiento -particularmente
norteamericano pero extensible al elitismo presente en cualquier lugar del
Caribe- de un nuevo nicho comercial y forma de redención moral con el saqueo.
Lo contradictorio de la multiculturalidad es que a pesar de llevar el prefijo multi, que significa muchos, es decir,
sujetos diferenciables, cuantificables, independientes, parece tener la necesidad de
un singular, la necesidad de un mono-idioma. Detrás de esta necesidad esta el
capitalismo deseando unificar procesos de producción para reducir costos, tomar
porciones de cultura tercermundista sin tener que traducirla y comunicar más
fácilmente su verdad.
Un idioma global
satisface esas condiciones, y tiene un prospecto posible, pero algo lejano para
las ambiciones y ritmo del impaciente capitalismo. Como epifanía aparece la traducción
que empezó a degenerarse con rapidez. Esta degeneración es el producto
de querer interpretar y traducir la esencia cultural, una vez más desde el
punto de vista del colono que la reduce a su exótica expresión. Las falencias
de la traducción son inicialmente de identidad geográfica, es decir, de
descontextualización de la obra que se traduce, presentada bajo una forma
familiar para el otro, so pena de no ser lo mismo por carecer de su espacio
vientre. Esa operación implica que se acepta que nada lleve un sello de autenticidad.
Esa
nostalgia por el regreso a las raíces desde los propios caribeños como una
redención del reducido espacio al que fueron condenados, no puede ser ahora, si se tienen en cuenta las divisiones
geopolíticas que no se corresponden con los criterios de expansión y desarrollo
fundacionales. El panorama y las practicas que permiten la visibilizarían de un
grupo implica un espacio en la cultura de quienes controlan este escenario, en
donde otros siempre serán visitantes.
En
el contexto particular del caribe en Colombia las contradicciones culturales se
deben a la gran heterogeneidad de raíces repartidas en las geografías de lo que
politico-adminotrativamente se considera la nación. Pero esta área territorial
está fragmentada por múltiples divisiones culturales en su interior. Lo que
podríamos definir como colombianidad siempre se ha relacionado
con las partes que hacen el todo.
Cada pieza de ese rompecabezas cultural y
regional nos ha hecho a lo largo de la historia entendernos como diversos aun
cuando siempre hemos estado bajo la hegemonía cultural que ejercen los focos
político-administrativos. La regiones caribeñas, entonces, están cohesionadas
al país por razones políticas que ponen en debate las autonomías raizales de
algunas comunidades. El caso más marcado de este caso es la situación de la región
insular pues los habitantes de San Andrés, providencia y santa catalina han
reclamado por siglos una autonomía política. Al igual que otros países y zonas
del Caribe, las islas de esta zona están lejos de tener raíces comunes con el
resto del territorio nacional; pilares como los asentamientos raizales
ancestrales, los conquistadores y colonos o las actividades económicas. Bajo
esta esta opresión funcional se ven estas geografías pues hay una cultura
hegemónica, la que gobiernan que impone ideales de la cultura occidental,
siendo ellos descendientes de los criollos, desarraigados de las raíces de
Latinoamérica como identidad cultural y alienados en el mundo globalizado
actual.
prezi en pdf
acá la relatoria original
“Me siento extranjero en todas partes menos en el Caribe”prezi en pdf
acá la relatoria original
Gabriel Garcia Marquez
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ResponderEliminarEl sentido de los Otros.
ResponderEliminarExposición en Clase Integrantes James Gonzalez - Mauricio Cañon.
En su libro el sentido nosotros Marc Auge plantea que en Europa hay la presencia de hacer etnología desde sí mismos y hacia sí mismos como la etnología se plantea para hacerse hacia otros.
Lo primero que debemos de Marc es la definición de sí mismo y del otro posteriormente hemos que se puede utilizar de modo absoluto como forma relativo y relacional entre sí mismo y el otro objeto de estudio haciendo que la analogía sea una autoetnología aplicada en este caso Europa. Marc plantea la posibilidad de la pluralidad de tecnologías en sí mismo o sea para la introspección del que hace el estudio etnológico. Marc plantea la posibilidad de que cuando se realiza la observación hacia sí mismo o hacia el otro haya una alteración en el otro o mejor dicho en el objeto de estudio pone de ejemplo los trabajos africanistas realizados por africanos.
Entonces está auto etnología plantea como un recurso necesario aunque es diferente pero siempre estaba implícito entre lo que los estudios tecnológicos lo requiera sin embargo el plantea que debe ser participante y distanciar algo difícil de llevar ya que el objeto mismo estudio puede ser modificado por el estudio mismo de quien lo hace.
Plantea que la diferencia entre el grupo de estudio etnológico y el que realice estudio debe ser mínima a diferencia de tiempos anteriores donde se marcaba la diferencia fuertemente del observador y observado. Teniendo una autoidentificación que puede ser alterada por la inclusión del estudio de la comunidad. Sin embargo quien realiza el estudio, puede pertenecer a la misma comunidad y así sin embargo no sentirse identificado con la comunidad misma la que pertenece ya que hoy aunque muchos abierto en algunos lugares la comunidad puede ser cerrada la influencia exterior repercute sobre cada individuo de una comunidad específica.
Esto sugiere un problema de identidad sin embargo la noción de cultura entre una sociedad puede tener polos opuestos entre sí misma o muy similares como con otra comunidad. Anteriormente se cometía errores pensando que las comunidades eran impermeables tanto hacia fuera, hacia dentro pero la permanencia del cultural dentro de cada sociedad depender fenómenos individuales dentro de ella. Eso está ligado completamente a los ritos, tradiciones orales, en fin la interacción entre el individuo y sus semejantes dentro de la comunidad donde la individualidad absoluta no tiene cabida dentro de la interacción de cada uno de ellos.
La cultura no es más que un diálogo abierto creativo y cerrados de nosotros mismos y los diversos factores que premian en cada facción cultural y una introspección de sus integrantes a partir de situaciones particulares plenamente exploradas como se plantea las primeras colecciones o de las posibles generalizaciones, dice el autor. También interpreta que la etnología hoy en día se conoce más cómo un compromiso más que una eventualidad intelectual y políticamente no haría nada tan triste como una referencia vaga a la permisión pluricultural.