Capítulos 1 y 2 - Marc Augé - El sentido de los Otros.
A forma de introducción, el autor suscita a la dificultad que
tienen los antropólogos e investigadores en el papel de la etnología, en donde
tratan de dar una mirada objetiva que se ve truncada frente a la posibilidad de
una restricción del objeto observado de cara al observador.
También se refiere a la alteridad como la capacidad que debe
tener el investigador de volverse parte del objeto investigado para entender
por completo el objeto de su atención, no se puede conocer la Coca-Cola sin
probar la Coca-Cola.
Ya teniendo en claro estos dos puntos, se hace entrever que
para la labor del etnólogo las dificultades son cosa del diario vivir y se ha
de tener la capacidad de saberlos sortear, pero también se esclarece que para
hablar del otro habrá que recordar que cada uno de nosotros es tan otro como un
desconocido.
Siempre se ha ejecutado la mirada europea sobre las demás
culturas como la investigación, y eso fue lo que justificó la conquista y
masacre de los nativos indígenas a manos de los europeos, con la justificación
de “traer cultura, traer civilización, traer a Dios”, pero no se ha justificado
que el indígena también era un observador mientras el europeo se convertía en
el otro.
Esa dificultad de autorreconocerse como parte fuera de algo
es la que ha marcado las investigaciones hasta el día de hoy, siempre se da por
sentada solamente la mirada “civilizada”.
Marc Augé califica ese autorreconocimiento como la alteridad
de la persona, la alteridad del observador y el observado, pone en juicio los
valores de las “verdades” sin realimentación, puesto que se debe ser y hacer
parte de la cultura para poderla investigar a fondo, sus “costumbres”,
convicciones, tradiciones.
Esa alteridad es la que logra consolidar la identidad propia
y la de los demás a mí alrededor, pero ella misma algunas veces me privará de
ser lo que soy para convertirme en aquello que era desconocido o alejado de mí.
En ese sentido se desarrolla la segunda naturaleza del ser,
puesto que el ser humano siempre se empapa de aquello que lo rodea y en ese
sentido mientras investiga va adquiriendo características propias del otro.
Así, el ser humano se define a través de aquello que es, pero también a través
de lo que no es.
Pero la existencia de la segunda naturaleza no se daría si no
a través de la alienación, cuya definición dentro del texto de Marc Augé se
sitúa como el trueque de los valores que me definen por los valores de otras
culturas y cómo mi personalidad y valores culturales se permean de aquello que
atrae a la vista y rodea el ser como un ritual de reconocimiento a través de
las demás culturas.
Y son esos valores individuales que me definen los que
permiten que se consoliden las sociedades organizadas, dado que mi
individualidad ayuda a construir la colectividad a mí alrededor, donde bajo
ciertas reglas se convive “armónicamente” para consigo mismo y para con los
demás individuos de mi sociedad.
Pero dentro de esa sociedad, como he señalado, existen reglas
que algunas veces darán un sesgo sobre lo que puedo y no puedo hacer, o más
bien sobre lo que debo y/o no debo hacer.
En ese sentido se da lugar a los conceptos de ambivalencia y
ambigüedad, en los cuales se define sobre el sí mismo y el otro el concepto de
la identidad, qué lugar se tiene, a qué lugar se pertenece y por qué razones
estoy y debo estar en cierto lugar.
Pero el ser humano no es irremplazable y en palabras un poco
“hippies” el ser humano no tiene un solo lugar sino que cambia respecto a sus
experiencias y necesidades, como la necesidad de crecer, por lo tanto se busca
ocupar otros espacios, otros lugares, otras convicciones.
Así, el hombre es tan otro como el hombre que por primera vez
se ve en un espejo, encantado por el ser en esa pequeña caja en la que no se
reconoce a sí mismo, convirtiéndose constantemente en lo que son los otros y
dejando de ser él mismo.
Material de apoyo:
Discurso de aceptación del premio Nobel "La soledad de américa latina" por Gabriel García Márquez
Acá el material de exposición (diapositivas) original.
Discurso de aceptación del premio Nobel "La soledad de américa latina" por Gabriel García Márquez
Acá el material de exposición (diapositivas) original.
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